Los fenómenos de envejecimiento o alteraciones, quizás más llamativos y variados, que se producen en los cuadros, son los cuarteados o craquelados (del término francés "craquelé"). Absolutamente todos los cuadros antiguos, y a menudo los no tan antiguos, presentan cuarteados que influyen en su aspecto exterior y por tanto en su visión y correcta interpretación. Estos cuarteados, dispuestos en forma de red, se conforman por diversos motivos, dependiendo del material empleado en la ejecución del cuadro, la técnica pictórica del artista, las condiciones ambientales a las que está expuesta la obra y el modo en que ha sido tratado, es decir, su conservación.
Hoy expongo el caso mas extremo que he tratado con este tipo de cuarteados agudos en un óleo sobre lienzo: un paisaje pastoril anónimo del XVIII, con problemas de descolgamiento del bastidor, deterioros en soporte y estratos pictóricos con deformaciones y pérdidas de material, entre otras patologías... pero lo que mas me llamó la atención, era que en las zonas de tonos pardos, con sienas y tierras tostadas,la capa de pintura presentaba aperturas en forma de red regular que dejaban ver la imprimación rojiza subyacente.
Los cuarteados del cuadro nos "hablan" de su historia material desde su misma elaboración, son algo parecido a sus "huellas digitales", son distintivos de la identidad de la obra y es el conservador-restaurador, quien debe saber identificar lo que transmiten esas huellas. Para ello, es importante saber identificar entre las diferente tipologías de cuarteados. Y aunque existen muchas formas, dibujos, disposición y tamaño de cuarteados, según los condicionantes que los producen, a grandes rasgos hay que distinguir entre grietas y fisuras, o como Knut Nicolaus argumentaba en su Manual de restauración de cuadros, "grietas de contracción temprana y rajas de la edad":
En la literatura técnica hay
referencias tempranas sobre cuarteados, pero fue a finales del XIX cuando T.
von Frimmel explicó este fenómeno apoyándose en bases científicas. Las
investigaciones difieren entre fisuras y grietas, ya que ambos conceptos
definen diferentes grupos de formas específicas.
Las sustancias elásticas se agrietan,
pues las grietas surgen por los influjos procedentes del material o son
causadas por influencias externas Las sustancias no elásticas (vidrio o
cerámica) se fisuran o rajan por influencias del exterior de orden físico. En
resumen, las formas de cuarteado que se derivan del proceso e secado y
oxidación son grietas (grietas de contracción temprana), en tanto que la capa
de pintura seca, oxida, polimeriza y endurece de manera no elástica, pueden
aparecer fisuras por la edad en virtud de acciones mecánicas del exterior.
Las grietas de contracción temprana
pueden tener anchura de hasta 1 mm o más y dejar al descubierto las primeras
capas de pintura o la imprimación a través de la capa pictórica, sin llegar a
agrietar ésta última, pues las grietas de contracción temprana siempre están
condicionadas por la técnica pictórica.
Sin embargo, como todas las reacciones
en materiales duros, las fisuras por edad son separaciones finas (<1 mm) que
se forman en la capa pictórica del cuadro y desde el exterior va penetrando
hasta el soporte.
En este caso, me encontré con un ejemplo de las llamadas grietas de contracción temprana, extraordinariamente acusadas, que se produjeron en la capa pictórica del cuadro como consecuencia de una retracción de la misma.Este tipo de grietas en forma de retículas se forman al secarse la capa pictórica (y sólo esta capa) mediante procesos químicos y físicos. Los movimientos de retracción o compresión , se generan por tensiones que provocan este resquebrajamiento, y depende de características y granulación del pigmento ( en este caso, es significativo que esta patología se produce solo en los tonos marrones, mientras en los blancos y gamas frías aparecen las fisuras de edad), el tipo de aceite secante, la imprimación y la técnica pictórica (es decir el método de aplicación y factura de la capa). En este caso los pigmentos actúan en el aceite aglutinante a modo de rejilla de puntos-ya apenas se puede hablar del concepto "grieta"- en la que se desarrollan y equilibran las tensiones de la masa de aceite en contracción.
Detalle de la contracción temprana de la capa de tonos tierras del cuadro con una superposición de fisuras de edad en espiral .
Detalle de cuarteados tipo fisuras de envejecimiento en blancos y tonos amarillos.
Otras de las causas destacadas de este tipo de patología, es el uso de aceites de adormidera y nuez, aplicados como aglutinantes o médium secativos en una capa, antes de que haya secado la capa anteriormente dada, o que esta capa secante sea cubierta o mezclada por otra capa sin este aceite.La capa de pintura secante puede agrietar de tal modo que pueda llegar a ser visible la imprimación. Ya está comprobado que estos aceites contraen mas que el de linaza.
Otra causa detectable es la aplicación de imprimaciones muy lisas. Durante la oxidación y polimerización, la capa de pintura se contrae, sin encontrar agarre en la imprimación y forma grietas tempranas. El espesor de la capa aplicada también puede influir en el aspecto de estas grietas.
Este tipo de deterioro, en definitiva nos habla de un tipo de secado específico de sus componentes materiales, generando fuertes tensiones en la estructura de la capa pictórica, formando una red reticulada de aperturas, que distorsionan la imagen del cuadro.
Ante este tipo de patología se plantea un dilema sobre el tipo de reintegración cromática a ejecutar, ya que al no tratarse de un caso de pérdida de material original: ¿sería rigurosa una reintegración volumétrica por toda la superficie afectada que de solución a los problemas de cambios de textura y relieve que produce esta alteración en la superficie y la desvirtúan?
En la próxima entrada se expondrá el tipo de tratamientos que se realizaron a esta obra y sus criterios de aplicación.
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