viernes, 8 de marzo de 2024

BIENVENIDOS A D&R

D&R es la identidad de una trayectoria en el mundo de la conservación y restauración de bienes culturales, al servicio de entidades y particulares que están interesados en  preservar el patrimonio artístico del sector privado y público.
Tras mas de veinte años de experiencia, este taller de restauración se ha especializado en tratamientos sobre obras pictóricas, escultóricas, arquitectura lignaria y cerámica arquitectónica. En los últimos años se han ampliado los servicios a la producción artesanal de policromía y dorado dirigido al arte procesional de hermandades.

En este blog se muestran algunos de los trabajos que se han realizado en el ámbito de la restauración de bienes muebles y el dorado de arte sacro, así como novedades o noticias del sector del patrimonio artístico.


      Inmaculada Pardo Moya
Conservador y restaurador de bienes muebles. 

viernes, 27 de mayo de 2016

RESTAURACIÓN DE PINTURA DE CABALLETE. Paisaje con ganado, anónimo del XVIII: un caso de retracción en la capa pictórica (I).

Los fenómenos de envejecimiento o alteraciones, quizás más llamativos y variados, que se producen en los cuadros, son los cuarteados o craquelados (del término francés "craquelé"). Absolutamente todos los cuadros antiguos, y a menudo los no tan antiguos, presentan cuarteados que influyen en su aspecto exterior y por tanto en su visión y correcta interpretación. Estos cuarteados, dispuestos en forma de red, se conforman por diversos motivos, dependiendo del material empleado en la ejecución del cuadro, la técnica pictórica del artista, las condiciones ambientales a las que está expuesta la obra y el modo en que ha sido tratado, es decir, su conservación.


Hoy expongo el caso mas extremo que he tratado con este tipo de cuarteados agudos en un óleo sobre lienzo: un paisaje pastoril anónimo del XVIII,  con problemas de descolgamiento del bastidor, deterioros en soporte y estratos pictóricos con deformaciones y pérdidas de material, entre otras patologías... pero lo que mas me llamó la atención, era que en las zonas de tonos pardos, con sienas y tierras tostadas,la capa de pintura presentaba aperturas en forma de red regular que dejaban ver la imprimación rojiza subyacente.



Los cuarteados del cuadro nos "hablan" de su historia material desde su misma elaboración, son algo parecido a sus "huellas digitales", son distintivos de la identidad de la obra y es el conservador-restaurador, quien debe saber identificar lo que transmiten esas huellas. Para ello, es importante saber identificar entre las diferente tipologías de cuarteados. Y aunque existen muchas formas, dibujos, disposición y tamaño de cuarteados, según los condicionantes que los producen, a grandes rasgos hay que distinguir entre grietas y fisuras, o como Knut Nicolaus argumentaba en su Manual de restauración de cuadros, "grietas de contracción temprana y rajas de la edad":
En la literatura técnica hay referencias tempranas sobre cuarteados, pero fue a finales del XIX cuando T. von Frimmel explicó este fenómeno apoyándose en bases científicas. Las investigaciones difieren entre fisuras y grietas, ya que ambos conceptos definen diferentes grupos de formas específicas.
Las sustancias elásticas se agrietan, pues las grietas surgen por los influjos procedentes del material o son causadas por influencias externas Las sustancias no elásticas (vidrio o cerámica) se fisuran o rajan por influencias del exterior de orden físico. En resumen, las formas de cuarteado que se derivan del proceso e secado y oxidación son grietas (grietas de contracción temprana), en tanto que la capa de pintura seca, oxida, polimeriza y endurece de manera no elástica, pueden aparecer fisuras por la edad en virtud de acciones mecánicas del exterior.
Las grietas de contracción temprana pueden tener anchura de hasta 1 mm o más y dejar al descubierto las primeras capas de pintura o la imprimación a través de la capa pictórica, sin llegar a agrietar ésta última, pues las grietas de contracción temprana siempre están condicionadas por la técnica pictórica.
Sin embargo, como todas las reacciones en materiales duros, las fisuras por edad son separaciones finas (<1 mm) que se forman en la capa pictórica del cuadro y desde el exterior va penetrando hasta el soporte.


En este caso, me encontré con un ejemplo de las llamadas grietas de contracción temprana, extraordinariamente acusadas, que se produjeron en la capa pictórica del cuadro como consecuencia de una retracción de la misma.Este tipo de grietas en forma de retículas se forman al secarse la capa pictórica (y sólo esta capa) mediante procesos químicos y físicos. Los movimientos de retracción o compresión , se generan por tensiones  que provocan este resquebrajamiento, y depende de características y granulación del pigmento ( en este caso, es significativo que esta patología se produce solo en los tonos marrones, mientras en los blancos y gamas frías aparecen las fisuras de edad), el tipo de aceite secante, la imprimación y la técnica pictórica (es decir el método de aplicación y factura de la capa). En este caso los pigmentos actúan en el aceite aglutinante a modo de rejilla de puntos-ya apenas se puede hablar del concepto "grieta"- en la que se desarrollan y equilibran las tensiones de la masa de aceite en contracción.


Detalle de la contracción temprana de la capa de tonos tierras del cuadro con una superposición de fisuras de edad en espiral . 
Detalle de cuarteados tipo fisuras de envejecimiento en blancos y tonos amarillos.

Otras de las causas destacadas de este tipo de patología, es el uso de aceites de adormidera y nuez, aplicados como aglutinantes o médium secativos en una capa, antes de que haya secado la capa anteriormente dada, o que esta capa secante sea cubierta o mezclada por otra capa sin este aceite.La capa de pintura secante puede agrietar de tal modo que pueda llegar a ser visible la imprimación. Ya está comprobado que estos aceites contraen mas que el de linaza.

Otra causa detectable es la aplicación de imprimaciones muy lisas. Durante la oxidación y polimerización, la capa de pintura se contrae, sin encontrar agarre en la imprimación y forma grietas tempranas. El espesor de la capa aplicada también puede influir en el aspecto de estas grietas.

Este tipo de deterioro, en definitiva nos habla de un tipo de secado específico de sus componentes materiales, generando fuertes tensiones en la estructura de la capa pictórica, formando una red reticulada de aperturas, que distorsionan la imagen del cuadro.

Ante este tipo de patología se plantea un dilema sobre el tipo de reintegración cromática a ejecutar, ya que al no tratarse de un caso de pérdida de material original: ¿sería rigurosa una reintegración volumétrica por toda la superficie afectada que de solución a los problemas de cambios de textura y relieve que produce esta alteración en la superficie y la desvirtúan?

En la próxima entrada se expondrá el tipo de tratamientos que se realizaron a esta obra y sus criterios de aplicación.

sábado, 23 de marzo de 2013

RESTAURACIÓN DE PINTURA DE CABALLETE. Problemas con un ilustre militar francés, obra de José Palomar.

Desde 1996 he venido realizando intervenciones en cuadros de diferentes formatos y técnicas, en los que me he enfrentado a múltiples problemas. Algunos de esas experiencias os las iré mostrando en el blog, pero sin duda la más espectacular ha sido mi última intervención en pintura de caballete. Un óleo sobre lienzo del autor sevillano José Palomar, conocido en el ámbito del coleccionismo y del mercado de copias en la Sevilla del segundo cuarto del siglo XX.
                        
Ya en 2002 tuve la oportunidad de conocer a este autor durante la restauración de una de sus escenas costumbristas al óleo, propiedad de un conocido restaurante sevillano, que os mostraré en otra entrega. Parece que José Palomar tuvo entre sus clientes los mejores hosteleros de la ciudad, pues en 2013 llegó a mis manos otro de sus cuadros, el retrato de un militar ilustre, propiedad de otro conocido establecimiento del centro histórico. 
Se me encomendó entonces una primera restauración que no presentaba mucha complejidad. Tenía un levantamiento localizado sobre el hombro izquierdo del personaje, visualmente aparatoso y con cierta pérdida de material pictórico, que fue tratado puntualmente mediante fijación y reintegración. Ya en esa intervención  me encontré con una capa de pintura gruesa, impermeable y quebradiza sin apenas adherencia sobre un estrato de preparación roja. Aunque con dificultad, fue fijada y el problema fue solucionado.
Ante la necesidad de aquella reintegración de capa pictórica, se propuso también la realización de una limpieza de barniz que se presentaba muy oscurecido y desvirtuaba la coloración original. Al eliminar capas de barnices, se destapó también una restauración previa anteriormente realizada, no muy rigurosa, con enmascaramientos y repintes que tuve que eliminar. La obra recobró su color y aspecto original tras la reintegración de la parte perdida. Problema aparentemente solucionado.
Dos años después, el propietario de la obra vuelve a contactarme, con un problema agravado. El cuadro, tras la caída de la pared donde permaneció expuesto tras mi trabajo, había sufrido daños muy graves de levantamientos de la capa pictórica, exceptuando la zona que fue restaurada que había sido fijada. Estaba claro que el levantamiento puntual que presentaba cuando en origen llegó a mis manos, era el comienzo de un grave problema de disgregación del adhesivo en los estratos que llevó a pérdida de adherencia entre los mismos y serios riesgos de desprendimientos.El golpe accidental solo fue el detonante del desastre que se  muestra en la foto de abajo.
Cuando una vez protegido el anverso de la obra,  analicé el soporte textil por su reverso, detecté que el tejido contenía trazas de engrudo de un reentelado efectuado en una restauración  anterior que ya había sido eliminado cuando en el 2013 llegó a mis manos, no se sabe en qué momento, ni por qué motivo...Bien por incompatibilidad de materiales, por pérdida de funcionalidad de los adhesivos o por un sometimiento excesivo a tensión o carga  física sobre los estratos en el momento de la retirada del tejido auxiliar, es muy probable que aquel reentelado afectara de manera directa o indirectamente al deterioro progresivo de la obra. 

Tras una suave limpieza mecánica de la fibra del tejido, finalmente se probé la eficacia de la posible aplicación de otro tratamiento similar como medio de cohesión de la obra y se descartó el reentelado por incompatibilidad. Finalmente se optó por una fijación generalizada mediante impregnación desde el reverso y por inyección de una emulsión acrílica entre soporte y capa pictórica,desde el anverso, una operación tremendamente lenta y dificultosa, pero con eficaz resultado.

Las lagunas resultantes de este segundo accidente, mas abundantes y mayores, en esta fase se reintegraron en volumetría mediante un estuco natural de coleta orgánica y sulfato cálcico, aplicado a espátula,enrasado mediante bisturí y pulido con esponja abrasiva. Cromáticamente, se reintegró mediante el procedimiento habitual de acuarela y  tras barnizado, el retoque para ajuste de tono con pigmento al barniz . Toda la reintegración se efectuó mediante "regato" como criterio diferenciador.

El resultado ha sido bastante satisfactorio, confiando en no tener que realizar ninguna intervención mas. 

Inmaculada Pardo
Técnico conservador-restaurador.